La decisión del Tribunal Supremo
Washington, DC - La LCLAA está muy decepcionada y consternada al conocer la decisión del Tribunal Supremo, que pone fin a casi 50 años de protección constitucional federal del derecho al aborto. Con la anulación de Roe vs. Wade, el acceso al aborto probablemente será prohibido o severamente restringido en la mayoría de los estados.
La pérdida de este derecho forma parte de un ataque continuo más amplio contra las mujeres de color y otros grupos marginados. LCLAA ha trabajado diligentemente para promover la inclusión y la diversidad en la fuerza de trabajo a través de esfuerzos como nuestras campañas Latina Equal Pay y Trabajadoras y nuestra participación en la Coalición de la Ley de Equidad Salarial. Nuestro trabajo nos ha enseñado que el acceso a los servicios de salud reproductiva, incluyendo el control de la natalidad y la autonomía corporal, conducen a un mayor nivel de educación y seguridad económica.
Las mujeres a las que se les niega el control de su cuerpo tienen más probabilidades de tener ingresos por debajo del nivel federal de pobreza, más probabilidades de recibir asistencia pública y menos probabilidades de trabajar a tiempo completo. Las opciones económicas de las mujeres se ven aún más limitadas por la falta de guarderías asequibles y de políticas de permisos familiares pagados en todo el país. Se trata de una cuestión económica; cualquier restricción de este derecho recaerá de forma desproporcionada en las mujeres de color y les impedirá alcanzar todo su potencial.
A la LCLAA le preocupa que esta decisión permita y justifique un retroceso masivo en los derechos fundamentales por los que todos hemos luchado colectivamente. En el proyecto inicial, el juez Alito de la Corte Suprema apoyó la opinión de la mayoría afirmando que "hasta la última parte del siglo XX, no había apoyo en la ley estadounidense para el derecho constitucional a obtener un aborto". Este lenguaje nos pone en peligro. Si el Tribunal considera que el progreso carece de precedentes, amenaza los derechos de la comunidad LGBT+ y de las comunidades de color, que sólo han obtenido muchos de sus derechos y libertades durante el Movimiento por los Derechos Civiles. ¿Quién puede decir que el derecho al aborto será el único derecho que perdamos?
La actuación del Tribunal hoy sólo nos muestra las repercusiones de los privilegios, al tomar la decisión de despojar de sus derechos a comunidades de las que muchos de ellos nunca han formado parte. Debemos permanecer vigilantes, listos para movilizarnos en el momento en que nuestros derechos laborales y civiles se vean amenazados. La dedicación de LCLAA al movimiento obrero es inquebrantable. No dejaremos que el trabajo de nuestro movimiento, el progreso que ha costado décadas construir a las comunidades, se deshaga tan fácilmente.